Nokia fue una de las compañías tecnológicas más importantes y punteras en el ámbito de la telefonía móvil durante los 90s y comienzos de los 2000, antes de que llegara el I Phone de Apple.
En 2007 el lanzamiento del primer I Phone reventó el mercado, era más rápido, grande y fácil de usar. Al año siguiente Google lanzó su primer móvil Android y Nokia quedó desplazada. La empresa decidió contraatacar con un nuevo teléfono, era barato y sencillo de usar pero su punto devil era su pobre software.
Todo comenzó a comienzos de los 2000, los móviles con teclas de Nokia prácticamente acaparaban el mercado, algunos modelos tenían pantallas táctiles pero eran diminutas y poco precisas.
En 2007 el lanzamiento del primer I Phone reventó el mercado, era más rápido, grande y fácil de usar. Al año siguiente Google lanzó su primer móvil Android y Nokia quedó desplazada. La empresa decidió contraatacar con un nuevo teléfono, era barato y sencillo de usar pero su punto devil era su pobre software.
Para solucionar este problema Nokia nombró dos equipos, uno mejoraría el sistema operativo ya existene y el otro crearía uno totalmente nuevo. En este punto fue donde comenzó el fin. Los dos equipos pasaban más tiempo discutiendo entre ellos que trabajando, y ante todo esto lo único que hizo Nokia fue lanzar dinero al problema, como pasó con los sistemas operativos, las divisiones internas causaron que no se pudiera responder a tiempo a los nuevos competidores con nuevas tecnologías y para cuando se pudo, ya era tarde.
En 2011 Microsoft anunció que había comprado Nokia, este fue un punto de inflexión para la compañía, que hoy en día vende móviles excelentes para los amantes de la fotografía.