Londres fue una ciudad fundada por los romanos en el año 43 d. C., pero en
el año 61, la tribu de los icenos de la reina Boudica asaltó y quemó la ciudad,
la cual fue reconstruida pronto y comenzó a prosperar hasta que en el año 100
d.C. se convirtió en la capital inglesa. Y en el siglo II d. C. ya se estimaba
una población de unos 60.000 habitantes censados.
En el siglo VII los anglosajones crearon asentamiento cerca de lo que hoy es el Covent Garden, a unos dos km de la ciudad. Existia un puerto pesquero y comercial en la desembocadura del río Fleet y este prospero hasta que fue tomada por los vikingos, cuyos ataques obligaron a sus habitantes a trasladarse aguas arriba.
Con el colapso del poder romano en el siglo V d. C. Londrés dejó de ser una capital y fue abandonada. Sin embargo, desde el siglo VI un asentamiento anglosajón llamado Lundenwic se desarrolló hacia el oeste de la colonia y alcanzo una población de 12.000 habitantes. En el siglo IX Londres fue repetidamente atacada por los vikingos, circunstancia que obligó a sus residentes a buscar refugio tras las murallas de la antigua ciudad, río arriba.
En el siglo VII los anglosajones crearon asentamiento cerca de lo que hoy es el Covent Garden, a unos dos km de la ciudad. Existia un puerto pesquero y comercial en la desembocadura del río Fleet y este prospero hasta que fue tomada por los vikingos, cuyos ataques obligaron a sus habitantes a trasladarse aguas arriba.
Con el colapso del poder romano en el siglo V d. C. Londrés dejó de ser una capital y fue abandonada. Sin embargo, desde el siglo VI un asentamiento anglosajón llamado Lundenwic se desarrolló hacia el oeste de la colonia y alcanzo una población de 12.000 habitantes. En el siglo IX Londres fue repetidamente atacada por los vikingos, circunstancia que obligó a sus residentes a buscar refugio tras las murallas de la antigua ciudad, río arriba.
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