En el año 753 a.C se creó el imperio romano y tras varios siglos en el año 395 d.C tras la muerte del emperador Teodosio el imperio se dividió en dos, el imperio oriente se lo quedó Arcadio y el imperio occidente se lo quedó Honorio.
Las tribus germanas eran un pueblo que vivía al norte del imperio romano y que fue empujado por los hunos; por esto y por las tentaciones que les producían las riquezas romanas, solían pasar la fronteras.
Tras la división del Imperio, el imperio occidental sufrió una crisis y a los emperadores cada vez les costaba más protegerse contra los ataques hasta que en el año 476 d.C el general germano Odoacro venció al emperador Romulo Augusto comenzando una nueva época de la historia: la Edad Media.
Tras la caída del imperio romano se perdieron varios terrenos pero todavía no se había vencido al imperio del este, que a partir de entonces comenzó a llamarse: el imperio bizantino.
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